Carlos Sainz busca su quinto tuareg con su quinto coche del Dakar

Por delante, 7.700 kilómetros, 5.152 de ellos de especiales cronometradas, repartidos en doce etapas repletas de dunas, arena y terreno pedregoso que pondrán al límite la resistencia de los neumáticos. Y sin olvidar que cinco etapas tendrán, por primera vez, recorrido diferentes para motos y coches.

«La filosofía general era hacer un poco lo mismo, las mismas dificultades que en la anterior edición, porque creo que el Dakar 2024 fue difícil. Puedo decir que es el mejor recorrido que hemos hecho en estos seis años porque tendremos equilibrio y dificultades por todos lados, y novedades», advertía David Castera. El director de la carrera ha diseñado un trazado en el que primará la resistencia sobre la velocidad, algo que será patente ya desde la primera semana de carrera, con una exigente etapa maratón de 48 horas, programada para el segundo día.

Carlos Sainz (62 años) y Ricky Brabec defenderán el tuareg conquistado en coches y motos, respectivamente. Lo harán desde mañana, en un prólogo de 29 kilómetros. Una carrera de fondo que no tendrá descanso hasta el 10 de enero, en Hail. «Siempre es difícil estrenar coche, pero siempre vas con las expectativas de ganar y romper las estadísticas. ¿Por qué no puede ser que un año una marca gane por primera vez en su primer intento?», apunta Sainz, que tratará de conquistar su quinto Dakar con Ford, tras haberlo conseguido antes con cuatro coches diferentes (Audi, Mini Peugeot y Volkswagen).

El domingo ya comenzarán las dificultades con esa etapa maratón de 48 horas, con seis vivacs repartidos en medio de la nada, en los que los participantes tendrán que sobrevivir con las mínimas comodidades, durmiendo al raso en el desierto saudí y sin asistencias. «La etapa de 48 horas incluso puede ser positiva para nosotros. Parece que ya quieran hacer una criba desde el principio, eliminar pilotos...», analiza Laia Sanz para ABC. La catalana disputará su 15º Dakar, finalizando todos ellos, el cuarto en coches.

La segunda semana de carrera concentra varias de las cinco especiales trazadas en itinerarios diferentes para las categorías de motos y de coche, maximizando seguridad. Estos trazados paralelos premian a los copilotos que se defienden bien navegando, ya que los coches no podrán beneficiarse de las huellas que dejan las motos.

Los últimos días del Dakar, en el temido Empty Quarter, será una auténtica criba que podría decidir la carrera y que se celebrará completamente sobre arena. El gran bucle de Shubaytah en la penúltima etapa puede provocar cambios drásticos en la clasificación. La última etapa, con una salida clásica en línea, promete ser un bello y rápido desfile rumbo a una meta final que se disputará por primera vez en pleno corazón del vivac.

La afición podrá seguir a 77 pilotos y copilotos españoles, 14 de ellos en coche, 15 en motos, 14 en T3, 14 en SSV y 20 en camiones. La categoría reina (Ultimate) es la que centra la gran atención. Ahí es donde Carlos Sainz y Lucas Cruz buscarán su quinto Tuareg con su nuevo Raptor T1+, tras demostrar su competitividad en el Rally de Marruecos. Nani Roma y Álex Haro también pelearán con el mismo coche que el madrileño. Es la 28ª edición para el catalán, único español que ha ganado el Dakar en motos (2004) y en coches (2014). Nasser Al-Attiyah y Sebastian Loeb, con Dacia, se perfilan como sus grandes rivales.

En la estructura de Renault también están Cristina Gutiérrez, que debuta tras ganar el año pasado en la categoría T3. Será la primera mujer española como piloto oficial en la categoría. Laia Sanz disputará su 15º Dakar, de nuevo al volante de un Century de dos ruedas motrices con el que deberá aspirar a pelear con el resto de T1.2, incluido el debutante Nandu Jubany, copilotado por Marc Solá. Dani Oliveras, junto al argentino Yacopini, Oriol Mena con Rokas Baciuska en T1+ y la dupla formada por Isidre Esteve (disputará suvigésimo Dakar, el décimo en coches tras su accidente de moto) y Txema Villalobos completan la alineación española.

En motos hay esperanzas desde que en 2015 ganara la carrera Marc Coma (se lo llevó en cinco ocasiones). Entre los 15 españoles que se han inscrito, Tosha Schareina (Honda), que el año pasado se vio obligado a abandonar tras una caída en la primera etapa (fractura de muñeca) cuando era uno de los grandes favoritos, y Lorenzo Santolino (Sherco) son los que más opciones tienen de relevar al estadounidense Ricky Brabec. Será el primer Dakar sin Joan Barreda, el abanderado español en los últimos años y en el que habrá que estar atentos a Edgar Canet, el piloto más joven del rally y que está apadrinado por Nani Roma. Sandra Gómez (Fantic) será la única representante femenina de la categoría.

En la categoría Challenger T3 destacan Pau Navarro (BBR) y la dupla formada por Eduard Pons y Jaume Betriu, que llegan tras conquistar la Copa del Mundo FIA de Bajas bajo la estructura de creada por Al-Attiyah, Nasser Racing.